La Infertilidad Masculina puede originarse por distintas causas. En algunos casos se debe a que el hombre posee poca cantidad de espermatozoides, en otros a que los mismos se mueven poco o también puede ser porque los zoides tienen la forma alterada y no logran ingresar al óvulo y formar un embrión.
Estas situaciones las podemos diagnosticar con un estudio llamado espermograma: consiste en obtener una muestra de semen por masturbación y analizarla en el laboratorio.
Si bien existen causas congénitas, genéticas y traumáticas que alteran el semen, muchas veces no se relaciona con ninguna de éstas pero puede vincularse a malos hábitos de vida o a enfermedades que el paciente tiene de base.
Cualquiera de ellas puede imposibilitar la concepción.
Es importante que cuando una pareja no logra el embarazo y consulta al especialista, se soliciten estudios al hombre también. Un tratamiento adecuado puede corregir la dificultad para tener hijos.