Tenemos la capacidad de amar, de perdonar y de continuar por la senda de la iluminación gracias a la esperanza cotidiana que proviene de nuestra Fe.
En este momento de la vida tenemos lograr despejar las variables que nos desvían de nuestro destino de Fe.
Nos despertamos confiando en que día a día podremos alcanzar la Gloria de Dios.
La pasión y el amor volverán a aparecer en nuestra vida si les damos el espacio necesario,
Encontrando la plenitud en la conexión con nuestro ser interior y la espiritualidad
Intenta siempre concentrarte en la actitud positiva y de equilibrio espiritual.
Si logramos incorporar y afirmar los pilares de la solidaridad en nuestras acciones cotidianas lograremos permanecer cerca del Espíritu Santo.